Encajada entre el levante valenciano, las llanuras manchegas y el sur andaluz; Murcia conserva un poco de cada uno de sus vecinos en sus paisajes y tradiciones. Todo ello, por supuesto, mezclado con tintes propios.

 

De esta pequeña provincia no se sabe mucho; y, sin embargo, conserva una naturaleza envidiable. La riqueza en espacios naturales de Murcia es digna de mención. Tanto en el litoral como en el interior, encontramos rincones de gran interés que nos hacen pensar en dos regiones: una que mira hacia el mar y la otra tierra adentro. 

 

Lo que está claro es que, entre una y otra, la variedad de actividades de ecoturismo para hacer en Murcia es inmensa. 

 

En la esquina inferior derecha de la provincia, el Parque Natural de Calblanque se divide en una serie de pequeñas calas bañadas por la luz mediterránea. Dunas fósiles y oscuros acantilados completan un paisaje sorprendente que es además hogar de múltiples aves. Un espacio único para ser recorrido a pie o a caballo, y en el que disfrutar con todos los sentidos.

 

Muy cerca de allí, el Cabo de Palos conforma uno de los ecosistemas marinos más ricos del Mediterráneo. Sus fondos son un paraíso para los amantes del snorkel o el submarinismo. Si lo que te gusta son las aves, entonces deberás dirigirte a las salinas y arenales de San Pedro del Pinatar, un poco más al norte.

 

Ya en el interior, el Valle de Ricote, a la vera del río Segura, da pie a un paisaje de bancales y huertas en el que naturaleza e historia se unen para embelesar al viajero. Una red de senderos y veredas recorren el valle, facilitando su disfrute a quienes los recorren en bicicleta o haciendo senderismo. 

 

De igual modo, la Sierra Espuña, el que fuera primer espacio protegido de la región, se abre como un oasis verde en las resecas tierras del sureste. También es un lugar propicio para el senderismo, ya que cuenta con múltiples senderos. Algunos de ellos, te llevan a conocer los famosos pozos de nieve que en el siglo XVI servían para recoger las primeras nieves y crear con ellas el hielo.

 

Muchos otros lugares con igual encanto conforman la geografía murciana. A riesgo de olvidar mencionarlos, lo mejor es invitarte a recorrer esta hermosa provincia y que los descubras por tu cuenta.

 

Murcia es perfecta para practicar deportes en contacto con la naturaleza. El senderismo siempre es uno de los más solicitados. Los caminos en Murcia pueden llevarte a ascender a altas cumbres o a caminar durante horas a lo largo de la costa. Los hay de varias longitudes y niveles, y recorren la provincia de punta a punta para ayudarte a conocerla tanto a pie como en bicicleta.

 

 

Los más aventureros encuentran en Murcia multitud de cumbres (muchas de ellas con más de 1000 metros de altura) para disfrutar de la escalada. También existen algunas vías ferrata, como la que se encuentra en la Sierra de Lugar. Además, bajo tierra, se hallan numerosas simas y cuevas esperando a ser descubiertas. Algunas esconden interesantes tesoros, como muestras de arte rupestre.

 

 

El Mediterráneo y el Mar Menor se enfrentan uno a otro, ampliando las posibilidades de practicar deportes náuticos. El Mar Menor, un gran mar interior de aguas tranquilas, es el escenario perfecto para realizar actividades como la vela, el kitesurf o el piragüismo. A todo esto hay que sumar la oferta de salidas ecoturísticas guiadas en barco para conocer las islas e islotes de alrededor, repletos de riqueza natural.

 

 

Si ya es bonito ver esta costa desde fuera, sumergirte en ella te deja sin palabras. Lugares como el Cabo de Palos, la isla Grosa o el islote del Farallón, son espacios protegidos del Mediterráneo gracias a sus extensas praderas de posidonia oceánica. Además, buceando también encontrarás antiguos buques sumergidos, para que dejes volar tu imaginación entre historias de piratas y tesoros hundidos.

 

 

El más conocido de los ríos que atraviesan la provincia murciana para practicar deportes de aventura es el río Segura. A su paso por las localidades de Calasparra o Cieza, el río Segura atraviesa impresionantes paisajes, como el del Cañón de Almadenes. Además de poner a prueba tu habilidad sobre el kayak o la balsa de rafting, podrás disfrutar de las vistas de paisajes protegidos de gran belleza. 

 

 

No hay mayor sensación que la de alzar el vuelo. La geografía de Murcia permite practicar un buen número de actividades aéreas como parapente, ala delta, paseos en globo o vuelo sin motor. Disfrutar de sus paisajes desde el aire te dará una perspectiva única e inolvidable. Y, si lo tuyo es la emoción sin límites, no podrás resistirte a un salto en paracaídas. ¡Pura adrenalina!