Albacete, corazón del turismo sostenible
Una segunda experiencia muy demandada entre las actividades en la naturaleza en Albacete es el senderismo. Puede realizarse en casi cualquier parte de la provincia, pues existen muchas rutas al respecto. Algunos de los espacios preferidos por los caminantes son la Sierra de las Cabras (donde se encuentran las montañas más altas de la provincia), la Sierra de Alcaraz o el entorno del Río Mundo.
En este último paraje puede también practicarse espeleología. Aparte de la conocida Cueva de los Chorros es posible visitar las cuevas de La Pedorrilla y El Farallón. Cerca de allí, en el embalse de la Fuensanta, se practican todo tipo de deportes. Tanto acuáticos, como el kayak o la navegación a vela, como otros de más adrenalina. Puenting y escalada, por ejemplo. Aunque si quieres mezclar las dos cosas, agua y aventura, lo mejor es que disfrutes de una jornada de rafting por el río Segura.
Otras actividades de turismo activo activo que pueden realizarse en Albacete son el barranquismo, las rutas en bicicleta de montaña o los paseos a caballo. Estos últimos se realizan, sobre todo, en Ossa de Montiel, donde encontrarás rutas para todos los niveles entre maravilloso paisajes.
En definitiva, Albacete demuestra ser una de esas provincias que aparenta poco pero que, cuando se conoce, sorprende.