¿Alguna vez te has parado a pensar lo lejos que podemos llegar por encontrar la experiencia perfecta? Dejemos las distancias horizontales para otra ocasión, y centrémonos en las verticales. La altura también es una gran variable a la hora de disfrutar de la naturaleza de un modo único. No, no queremos subirte a lo más alto de la más alta torre, sino proponerte un plan perfecto si eres de los que vives con la cabeza en las nubes.

 

Puede que conozcas historias en las que un globo aerostático lo cambia todo, y no es para menos. Seguramente también cambie tu forma de ver las cosas una vez pruebes una de las muchas actividades de paseo en globo ofertadas en nuestro país. 

 

La mayoría de ellas comienzan en el amanecer, por lo que te recomendamos dormir bien y despertarte con energía, porque va a ser un día lleno de emociones. Una vez llegues al punto de encuentro, lo primero será ayudar a preparar todo y asistir al hinchado del globo, algo mucho más divertido de lo que suena y que no querrás perderte una vez estés allí. Cuando todo esté listo para el despegue, comenzará la acción.

 

El globo asciende a una velocidad considerable, por lo que es posible que el vértigo te termine de despertar. Tranquilo, está todo controlado y la seguridad es alta, una vez la sensación de ascenso termine, te invadirá una paz inmediata.

Con el cielo naranja del amanecer, a una altura donde ni el ruido ni las preocupaciones llegan, tendrás una panorámica de nuestra tierra como nunca antes la habías visto. Podrás contemplar los relieves, las formaciones rocosas, los cursos de los ríos, la flora y la fauna autóctonas, todo a vista de pájaro, y aprender de cada uno de los elementos que componen el ecosistema que estás sobrevolando. 

 

Muchas de estas experiencias incluyen su propio reportaje fotográfico, pero recomendamos encarecidamente llevar tu propia cámara para no quedarte sin un recuerdo de tu primer vuelo. Estamos cien por cien seguros de que no será el último.

 

Al finalizar el paseo, se brinda con la tradicional copa de cava, y muchas de las actividades te otorgan un diploma de iniciación al mundo del turismo aerostático. Tras tocar tierra, podrás participar en el desmonte del globo. 

 

Seguramente tantas emociones y actividad te hayan abierto el apetito, y para cuando termine la visita será la hora perfecta para un desayuno. La gran mayoría de estas experiencias finalizan con un desayuno en el que podrás degustar la gastronomía autóctona, y poner un punto y final delicioso a una mañana única.