Zaragoza como destino para el ecoturista
Por otra parte, en el Piedemonte, llano y montaña recrean un paisaje espectacular. Los ríos dibujan hoces, galachos y cañones que sirven también para practicar muchos de estos deportes acuáticos. También de algunos en seco, como la escalada. Además, las numerosas aves, rapaces sobre todo, que habitan estos meandros, permiten también dedicarse a la ornitología.
Aunque si hablamos de un espacio asombroso marcado por un río, debemos mencionar el Parque Natural del Monasterio de Piedra. El río Piedra recorre este paisaje dando lugar a grutas, cascadas y lagunas rodeados de bellos bosques de ribera. Se trata de un espacio único para dedicarse al senderismo y a la contemplación de la naturaleza.
Mención aparte merece la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta; un auténtico oasis en las rutas migratorias de muchas aves, en especial las grullas, que acuden con la llegada del otoño. En las estepas de los Monegros o la Lomaza de Belchite también pueden verse aves, aunque de otro tipo, como las gangas y alondras.
En resumen, en la provincia de Zaragoza, ecoturismo y aventura se unen para crear una amplia oferta de actividades para disfrutar de la naturaleza.