Navarra es una tierra de leyendas. Su baja densidad de población y un gran respeto por la naturaleza le han permitido conservar una naturaleza de paisajes diversos y cuidados. 

 

Diversos porque, a pesar de su pequeña extensión, en Navarra se pueden encontrar tanto altas cumbres nevadas como áridos desiertos. Cuidados porque casi el 50% de su territorio está protegido; un centenar de espacios entre los que destacan sus tres Parques Naturales: las Bárdenas Reales, las Sierras de Urbasa y Andía y el Señorío de Bertiz.

 

Con este panorama, no es de extrañar que un gran número de ecoturistas elijan practicar actividades en la naturaleza en Navarra.

 

Hay muchas y diversas; pero una de las mejores para conocer el territorio es hacer senderismo. Además de los caminos presentes en los Parques Naturales (el del río Urederra en el Raso de Urbasa es un buen ejemplo), encontrarás muchos otros repartidos por toda Navarra. La conocida como Ruta de los Paisajes ofrece 20 miradores conectados por 15 senderos estrechamente vinculados con el agua.

También es posible recorrer estos caminos a caballo, una de las actividades en la naturaleza en Navarra más demandadas. Hay muchas posibilidades para cabalgar. Algunos ejemplos son la ruta hacia la cascada de Xorroxin, en el Valle del Baztán, la Ruta del Vino o los caminos de Ablitas, que transcurren entre olivos.

 

Si te gusta más avanzar en dirección vertical que en horizontal, puedes dirigirte a la Zona Media de Navarra para dedicarte a la escalada. Allí se encuentran muchas paredes bien acondicionadas para este deporte, que además puede realizarse durante todo el año. Algunas de las escuelas más atractivas están en los municipios de Estella, Irurzun y Lesaca.

 

Otra emocionante actividad habitual en Navarra es la espeleología. Por toda su geografía se esconden simas y grutas que pueden explorarse, eso sí, mejor con la compañía de un guía. Aunque hay muchísimos ejemplos, los más reseñables se encuentran en las sierras de Aralar o de Urbasa; así como en el macizo de Larra, donde destaca la cueva de San Martín que, con 1.300 metros de profundidad, es una de las mayores de Europa.

 

Para los que prefieran explorar los cielos, hay algunos lugares propicios para la practica de parapente y aladelta en la Zona Media. Destacan, por ejemplo, el valle de Belagua, la sierra de Leire y, nuevamente, la sierra de Aralar. Respecto al agua, algunos embalses que permiten la práctica de deportes como windsurf, vela o paddle surf son el embalse de Yesa y el de Alloz.