Paradigma del turismo responsable, las Islas Baleares son un destino privilegiado para viajar en contacto con la naturaleza. Entre sus múltiples espacios protegidos, calas que no tienen nada que envidiarle al Caribe y muchas opciones para practicar deportes de aventura no sabrás por dónde empezar.

Mallorca es la mayor de las islas y quizá, también, la que ofrece más posibilidades a priori para hacer actividades en la naturaleza en las Islas Baleares. Este es uno de los principales destinos de aventura del Mediterráneo; y no es de extrañar si tenemos en cuenta la diversidad geográfica que presenta. 

En las playas y calas puedes hacer kayak, vela y todas las variantes del surf conocidas (paddle surf, kitesurf, etc.). Al noroeste, la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad, es un destino perfecto para hacer senderismo, bicicleta de montaña, barranquismo o escalada. El Puig Major, con 1450 metros, es el techo de la isla y una buena opción para disfrutar del montañismo.

Al este, el Parque Natural de s’Albufera es un buen lugar para disfrutar del birding u observación de aves. Y, si quieres admirar un fondo marino propio del pacifico, tienes que dirigirte al Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, accesible tan solo en barco. Además de bucear, la isla permite hacer varias rutas de senderismo, como la que lleva a la colina de Bellamirada, uno de los rincones más bellos de las Baleares.

En Ibiza tampoco es todo fiesta y desenfreno. La isla blanca, como se la conoce también permite disfrutar de actividades en la naturaleza en las Islas Baleares. Además de al baño, sus 210 kilómetros de costa, te invitan a practicar deportes náuticos. Lo mismo puede decirse de Formentera, donde cabe destacar además una ruta de senderismo, la del Estany Pudent. Puedes recorrerla a pie o en bicicleta y te llevará a descubrir uno de los paisajes más impresionantes de las Islas Baleares. 

Por último Menorca, una isla entera declarada Reserva de la Biosfera, no tiene desperdicio alguno. Hacer senderismo o BTT entre monumentos megalíticos, bañarte en cálidas playas o avistar aves en el Parque Natural de S’Albufera des Grau son alguna de las opciones que te esperan en este entorno incomparable.