Aragón como destino de turismo rural y sostenible
Casi siempre que pensamos en la naturaleza de Aragón tendemos a dirigir nuestra mente al Pirineo. A las altas cumbres, las nieves y los lagos de montaña de Huesca, la más septentrional de sus provincias.
Todo eso es Aragón, verdaderamente, pero no solo eso. En esta Comunidad Autónoma también encontramos parajes desérticos, bosques de tonalidades diversas, ríos y cañones de formas laberínticas… Un sinfín de paisajes que invitan a practicar todo tipo de actividades en la naturaleza en Aragón.
La cantidad de espacios protegidos de esta comunidad es inmensa. En el norte, precisamente en los Pirineos aragoneses, se encuentra el que ostenta la mayor categoría de protección, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este es un lugar de rutas milenarias, donde el senderismo es mucho más que una actividad, es un estilo de vida.
Las actividades de aventura que pueden realizarse, tanto en este como en los dos Parques Naturales que lo circundan a izquierda y derecha, el de Posets-Maladeta y el de los Valles Occidentales, son muy variadas. Senderismo, trekking, rafting o barranquismo en verano; y todo tipo de deportes de nieve en invierno.