Actividad por excelencia en Asturias: el rafting
Asturias, el paraíso de las actividades de aventuras al aire libre. Por su espectacular paisaje de verdes laderas, bosques frondosos y profundos mares, sus ríos de frías aguas y su encantadora gente, queremos adentrarnos más en sus tierras para enseñaros una de las actividades por excelencia de Asturias, el rafting.
Si por algo es conocida Asturias es por su cocido, su fabada y su cachopo, un placer que sin duda no te puedes perder. Y qué mejor manera de bajar semejantes delicateses que con un poco de deporte al aire libre. En el principado asturiano tenemos un millar de actividades para elegir, como montar a caballo acompañado de los densos parajes norteños o pasear con las increíbles vistas de los acantilados del infierno y respirar el puro aire marítimo. Sin duda un buen destino que vas a disfrutar con las cinco sentidos.
Si hablas de Rafting en España, hablamos de rafting en el norte, y que es el norte sino Asturias y Cantabria, ambas grandes opciones para este deporte gracias a sus ríos de aguas blancas, es decir, aguas bravas llenas de turbulencias y una fuerte corriente, los comúnmente llamados “rápidos”.
Dentro de la provincia de Asturias encontramos una gran variedad de alternativas para practicar rafting en esta zona.
¿Y qué es el Rafting?, pues una actividad de aventura que consiste en el descenso de ríos de aguas bravas en una barca neumática de gran resistencia a los golpes. La barca suele tener una capacidad de entre 6 y 8 personas, toda la actividad se realiza acompañado de un monitor que hace las veces de timonel. Es un deporte emocionante divertido y dinámico, para los amantes del agua.
En cuanto a el grado de dificultad, estos se miden por niveles, van desde el nivel I, sin apenas dificultad, perfecto para quien tema a este tipo de deportes pero quiere intentarlo y para realizar actividades con niños de poca edad, hasta el nivel VI, para verdaderos expertos que exploran cauces nunca o poco navegados.
En el norte de España las mejores temporadas para realizar esta actividad van desde mediados del invierno en el mes de febrero hasta principios del verano, a finales de junio, pero para disfrutar de la experiencia total aconsejamos ir después de fuertes lluvias y nevadas o tras el deshielo, donde el río aumenta de caudal y tiene mucho más movimiento, esto ocurre en a mediados de marzo y a principios de mayo.