Uno de los poetas más célebres de Andalucía, Antonio Machado, nos dejó los siguientes versos: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y es que de caminar, en Andalucía, sabemos un rato. Aunque, al contrario de lo que prodigaba el conocido escritor, lo cierto es que aquí nos sobran los caminos.

 

Practicar senderismo en Andalucía es muy fácil, porque esta Comunidad Autónoma cuenta con una amplia red de senderos homologados y señalizados por todo el territorio. 

 

En las ocho provincias de Andalucía encontramos vías verdes, sendas naturales y múltiples senderos tanto de pequeño como de gran recorrido. Podemos elegir el que mejor se adecue a nuestro nivel de experiencia o forma física e, incluso, encontraremos algunos adaptados a las necesidades de las personas con discapacidad.

 

Además, muchos de estos caminos se adentran en espacios protegidos y áreas naturales de gran belleza que no hacen sino sumar un punto extra a la actividad. Combinar una ruta de senderismo con la observación de aves o con tu afición a la fotografía de fauna salvaje, es el mejor motivo para lanzarse a explorar los diversos paisajes y ecosistemas que ofrece este territorio.

 

El buen clima que suele darse durante casi todo el año también es propicio para la práctica del senderismo en Andalucía. Su situación, al sur de Europa, hace que cuente con bastantes horas de sol; lo que facilita mucho las cosas cuando se trata de organizar actividades en la naturaleza. 

 

A todo esto, hay que sumar la gran oferta cultural y de actividades complementarias que se encuentra en la Comunidad Autónoma. Hacer senderismo en Andalucía nos llevará a descubrir muchos pueblos y lugares llenos de encanto; y, en todos ellos, encontraremos vestigios de la rica historia que nos antecedió por estos caminos. 

 

Disfruta de ella sin prisas, habla con los lugareños, interesate por sus costumbres y degusta la gastronomía del lugar. Esta tierra se conoce caminando. Así pues, como aconseja Machado: camina.

 

El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas cuenta con una de las mejores ofertas de senderismo de toda la Comunidad Autónoma. El sendero de gran recorrido GR-247 recorre las tres sierras y se puede dividir en etapas más pequeñas para realizar en un día. La posibilidad de fotografiar algunas de las grandes rapaces de la península o de escuchar los bramidos del ciervo durante la berrea son otros de los atractivos de este maravilloso entorno. 

 

 

Uno de los grandes atractivos de practicar senderismo en Sierra Nevada es la posibilidad de alcanzar las montañas más altas de la Península Ibérica. Aunque en invierno, la nieve hace este destino más propicio para otros deportes, en verano lo que impera es el senderismo. A las rutas que te acercan al Mulhacén o al Veleta se unen los caminos conocidos como “Rutas de la fusión de la nieve”, de distintas longitudes y niveles. 

 

 

La Sierra de Grazalema, en Cádiz, y la Sierra de las Nieves, en Málaga, albergan los últimos bosques de esta especie endémica de la zona del Mediterráneo. El pinsapar es un ecosistema único en el mundo, un auténtico tesoro botánico que puedes conocer gracias a las múltiples rutas que atraviesan estas sierras. Si, además, cuentas con la compañía de un guía local, que interprete lo que ves, te convertirás en todo un experto sobre el famoso abeto.

Y no puedes pasar por Málaga sin atravesar el corazón del Desfiladero de los Gaitanes por pasarelas adosadas a la roca a cien metros de altura, descubriendo paisajes recónditos y sensaciones vertiginosas hasta ahora sólo al alcance de escaladores experimentados. A principios del siglo XX se pensó en aprovechar el desnivel existente entre la salida y entrada del Desfiladero para producir electricidad. Un camino pegado a la roca ayudaba en las tareas de mantenimiento del canal de agua. Por esos pequeños balcones que aún existen en el tramo superior, el camino se denominó Balconcillos de los Gaitanes, que en 1953 se cambió al Caminito del Rey, en memoria de la visita del Rey Alfonso XIII al pantano del Chorro en el año 1921.

 

 

Imagina las posibilidades que se abren en una cordillera de 400 kilómetros de longitud. Sierra Morena se extienden por cuatro provincias de Andalucía: Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén. Entre unas y otras, las opciones para practicar senderismo son prácticamente incalculables.

En Jaén el Parque Natural de la Sierra de Andújar y la zona del río Rumblar son la máxima representación del monte Mediterráneo y la fauna y flora asociada a este hábitat, que ha sido preservado hasta hoy día gracias a la existencias de grandes fincas de caza. Allí tendrás cientos de rutas interpretadas para conocer la dehesa y el bosque mediterráneo, salidas para la observación de rapaces o excursiones guiadas en busca del lince ibérico. ¡Elige la tuya!

 

 

Para quienes gustan de caminar disfrutando de la brisa marina, la provincia de Almería guarda unas cuantas y agradables sorpresas. Sus rutas recorren tanto el interior como la costa, siendo numerosas, por ejemplo, en el Parque Natural de Cabo de Gata. Puedes aprovechar para conocer la característica flora y fauna de esta zona, aprender un poco sobre su cultura e historia, o combinar el senderismo con alguna actividad acuática, como el snorkel o las rutas en kayak.

 

 

De Doñana se ha escrito mucho y se ha dicho mucho, y todo se le queda pequeño. En este espectacular paraje habitan algunas de las especies más amenazadas del país, como el lince ibérico, y encuentran su fonda multitud de aves procedentes de Europa. Los senderos que la recorren atraviesan dunas, marismas, lagunas y playas vírgenes. Lo mejor es contar con la ayuda de un guía local para que no te pierdas nada.