Cuando te paras a pensar que nuestro país tiene playa, montaña, desiertos y nieve, te dan ganas de probar todas y cada una de las actividades de turismo medioambiental. Pero si eres de los que se aletargan en verano y solo salen de la cueva cuando el día refresca, tenemos algo especial que proponerte.

 

El senderismo es una actividad perfecta para toda la familia, pero es muy probable que, a estas alturas de tu vida como amante de la naturaleza, ya tengas unas cuantas caminatas a tus espaldas. 

 

¿Y si enfriamos un poco más el escenario y trasladamos el senderismo a la nieve? Diversión asegurada. Las raquetadas son una actividad perfecta para hacer turismo de un modo distinto sin dejar atrás la sencillez de una buena excursión. 

 

Es por eso que mucha gente disfruta de estas experiencias en familia, ya que es idónea para niños con ganas de poner a prueba su energía, ¡y sabemos que puede ser inagotable! No necesitas más que ropa cómoda, unas buenas botas de montaña, y protección solar. No queremos que tu experiencia se arruine por marcas solares muy poco favorecedoras.

El punto de partida será una pequeña sesión de práctica donde un guía experimentado te enseñará las técnicas y conocimientos necesarios sobre este deporte antes de iniciar tu aventura. 

 

El recorrido dependerá del nivel de nieve, pero en todos ellos se asegura un día de excursión incomparable. Las actividades con raquetas de nieve transcurren en paisajes poco habituales de nuestra geografía, así que te recomendamos no perder detalle de tu entorno y tener una cámara a mano, porque es posible que saques fotografías dignas de postales. 

 

Conocerás todo sobre la fauna y flora autóctona, así como de las formaciones sobre las que caminas y la relación del medio con las poblaciones locales. 

 

Toma buena nota, es posible que entre explicación y explicación te den algunos datos sobre la gastronomía de la zona. Después de un día de caminata entre la nieve, ¿qué mejor broche final que un buen almuerzo en compañía de los tuyos?