Si eres de los que nunca ha gustado de hacer las cosas como a todo el mundo, te damos la bienvenida al club. ¿Para qué buscar un camino de bajada cuando puedes deslizarte por la roca? ¿Para qué bordear las aguas bravas si puedes navegarlas a toda velocidad? Para los incondicionales de la aventura, tenemos una propuesta imposible de rechazar.

 

El descenso de aguas bravas es un deporte cada vez más popular en el turismo activo, ya que combina la diversión con un entorno natural inmejorable. 

 

Tanto si lo tuyo es la aventura en grupo como si eres un lobo solitario, hay una actividad perfecta para ti. El rafting te llevará a ti y a los tuyos por los rápidos más espectaculares de nuestra geografía, montados sobre una balsa a remo que tendréis que defender de los embistes del agua. 

 

Por su parte el hidrospeed consiste en descender tumbado sobre una tabla individual, donde el equilibrio depende solo de tus habilidades. En cualquier caso, la aventura comienza al montarte en el vehículo que te llevará al punto de inicio de la acción. 

 

Allí, un guía experto en el entorno te proveerá de todo el material necesario para hacer tu experiencia totalmente segura e inolvidable.

Eso sí, recomendamos llevar ropa de baño y protección solar. Una vez esté todo preparado, es hora de enfrentarse a los elementos.

 

Las actividades de descenso varían en duración y dificultad, por lo que encontrarás seguro la opción que mejor se adapte a ti. 

 

Podrás ir tanto con amigos como con familia (si los niños son mayores de cinco años), o bien embarcarte solo en la aventura. En cualquier caso, tendrás que despertar todos tus sentidos para empaparte de esta experiencia y superar los retos del descenso con éxito. El ejercicio y la diversión transcurren a partes iguales por estas aguas bravas, y será difícil que te den un respiro para mirar a tu alrededor. 

 

Por ello muchas de las actividades incluyen un picnic a medio camino para darte un respiro y ofrecerte una visión única del entorno natural por el que transcurre tu aventura. Pero no te relajes demasiado, aún quedan muchas emociones esperándote en el agua.