Puede que uno de los mayores anhelos de la humanidad a lo largo de todos los tiempos haya sido el poder volar, junto con comer sin engordar y dormir ocho horas todos los días. 

 

Como para los dos últimos no tenemos solución, te proponemos cumplir el primero de estos sueños. ¿Imposible? ¡Nada es imposible para el ecoturismo! Ponte ropa cómoda y coge algo de abrigo, porque estás a punto de despegar.

 

Las actividades de parapente son un modo único de disfrutar del medio natural, ya que es de las pocas que lo visita desde las alturas. Si estás deseando poner a prueba tu vértigo, te pedimos un poco de paciencia. Esta experiencia requiere de alguna sesión de iniciación donde aprender las técnicas y conocimientos necesarios para hacer de tu vuelo algo inolvidable. 

 

Una vez hayas aprendido a despegar y aterrizar, estarás listo para desplegar las alas. Los enclaves donde se realizan estas experiencias, repartidos por todo el territorio nacional, ofrecen un escenario perfecto para disfrutar del paisaje y las especies autóctonas de una forma completamente diferente. Aprovecha los momentos antes del despegue para retratar el entorno y llevarte un recuerdo especial de tu aventura por el aire.

Llegado el momento de despegar, comenzará la aventura. Siente la adrenalina de despegar los pies de la tierra y elevarte cada vez más alto, hasta convertir a tus compañeros y guías en pequeñas miniaturas a tus pies. 

 

Respira el aire fresco, muévete con la corriente, descubre como la línea del horizonte se aleja cada vez más. Si tienes vértigo, es momento de superarlo, ¡es obligatorio mirar hacia abajo! te ofrecerá una panorámica de nuestra tierra como nunca la habías visto antes. Es muy posible que veas escenas y enclaves imperceptibles desde tierra, lo que aumentará la sensación de sentirte como un pájaro. 

 

Si los momentos de despegue fueron de acción, una vez en el aire sentirás la paz absoluta de las alturas, alejado de todos y de todo. Aprovecha este momento y atesóralo, seguramente necesites recordarlo cuando vuelvas a la rutina. Después de tu experiencia en las nubes, tocará volver a poner los pies en la tierra, y de nuevo pondrás a prueba tu sed de aventura para conseguir un aterrizaje perfecto. Si te ha sabido a poco no te preocupes, es de lo más normal, ¡no tienes más que reservar tu próxima experiencia!