Existe en la raza humana una subespecie escasa y exótica, que cuando sueña que cae se despierta con el vértigo aún hormigueando en el estómago, y sonríe. Estos ejemplares viven por y para el riesgo, su sed de aventura traspasa todo límite convencional. ¿Puenting? Un juego de niños para ellos. Si te sientes identificado y buscas una nueva cima que alcanzar, en Nattule la hemos encontrado para ti: las nubes.

 

El paracaidismo es un deporte extremo donde solo existe la adrenalina, y aquellos capaces de llevarla hasta el extremo. Puede que en medio de tu rutina hayas visto un anuncio, un vídeo, una revista o a alguien de tu círculo vivir esta experiencia, y hayas sentido la llamada de la aventura latiéndote en las sienes. No tienes más que hacer una simple búsqueda en internet, y Nattule cumplirá tus deseos. Las ofertas de paracaidismo se reparten por todo el territorio, encontrarás una muy cerca de ti. Una vez reservado tu salto, es hora de mentalizarse. Elige una ropa cómoda para el gran momento, y respira profundamente, puede que a estas alturas ya se te haya disparado el pulso.

Llegado el día de la verdad, te conducirán hasta el aeródromo donde todo comienza. Allí te darán las nociones básicas del salto, el descenso y el aterrizaje, y te equiparán con todo lo necesario para hacer tu experiencia lo más completa y segura posible. Un guía experto hará el salto contigo en tándem, por lo que no tendrás que preocuparte más que de disfrutar esta experiencia única en la vida. Una vez el avión haya alcanzado la altura adecuada, es hora de pasar a la acción. Con un suave impulso comenzará la caída libre, que puede alcanzar los doscientos kilómetros por hora. Este es el momento en que todo tu cuerpo se convierte en un amasijo de emociones y apenas puedes pensar. Tu mente se libera y todas las preocupaciones, el estrés y el control se quedan atrás. Es el caos absoluto, hasta que el paracaídas se abre y entonces llega la calma.  

 

Durante los minutos que dura el suave descenso podrás contemplar el paisaje desde un punto de vista privilegiado, el horizonte se aleja y ante ti se muestra la panorámica más espectacular que jamás hayas contemplado. A vista de pájaro descubrirás los entresijos del medio autóctono, las formaciones y dibujos que tanto la naturaleza como el hombre han ido formando a lo largo de los siglos. Puede que en ese momento tu mente sea una nebulosa aún abrumada por la adrenalina, pero esas imágenes se quedarán para siempre en tu memoria, así como el recuerdo de esta gran aventura con el reportaje fotográfico que llevarás contigo a casa.