Muchos de nosotros contamos las horas que quedan para que llegue el fin de semana y realizar esa escapada que llevamos planeando desde el primer café del lunes. Después de una semana ajetreada, puede que no te apetezca un proyecto demasiado ambicioso, y solo sueñas con un día tranquilo en familia rodeado de naturaleza y aire fresco, lejos del ruido de la ciudad. Y, si además eres de los que busca cualquier excusa para acabar en el agua, serás incapaz de resistirte a esta propuesta.
Ya sea dulce o salada, el agua es sinónimo de diversión para los amantes del ecoturismo. Hay mil maneras de disfrutar de ella, ya sea sobre su superficie o descubriendo los secretos de sus profundidades. Si lo que buscas esta vez es una escapada relajante y en familia, te proponemos un buen paseo en hidropedal por los enclaves más espectaculares del medio acuático. No tienes más que montar a todos en el coche y dirigirte hacia tu oasis del fin de semana, ¡y no te olvides al perro! esta actividad es para toda la familia, sin excepciones. Tan solo necesitarás el bañador y crema solar. Por experiencia propia, en Nattule siempre llevamos calzado cómodo de repuesto por si el entorno natural nos despierta el hambre de aventura, pero para tu escapada de relax bastará con lo dicho.
Las barcas a pedal tienen por lo general cabida para cuatro personas, pero es más que probable que encuentres otros formatos, desde uno de dos plazas para parejas, o uno más grande con tobogán incluido. Podrás disfrutar de un día de relax y pedalear lejos de la orilla hacia zonas más tranquilas, o bien sacarle el máximo partido al hidropedal con todas las posibilidades de actividades que ofrece. En cualquier caso, la diversión está asegurada. Estas actividades se ubican en enclaves únicos de nuestra geografía, donde podrás disfrutar del paisaje y conectar con la naturaleza con los cinco sentidos. Después de esta experiencia, repetirás seguro.
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