Observación de aves en Laguna de la Janda: medio día (Tarifa, Cádiz)

En la década de los 60, la antigua laguna de la Janda, uno de los humedales más importantes de la península ibérica, fue desecada para ser transformada en una gran extensión de agricultura y ganadería.

Como resultado de los distintos usos que se le han dado a lo largo de la historia, la Janda muestra una gran variedad de hábitats. Actualmente, cuenta con zonas de pastizal, una inusual dehesa de acebuche, regadíos, arrozales y canales con vegetación palustre que acogen a millones de aves en las diversas estaciones del año.

Debido a su estratégica situación al sur de Europa y cercana a África, este lugar se ha convertido en un punto de alto valor ecológico donde las aves paran para comer y descansar en sus migraciones a través del Estrecho de Gibraltar. Además, gracias a que en la zona abundan los conejos, perdices y faisanes, es un inmejorable lugar para la observación de aves rapaces en busca de presas.

Así, durante el invierno es posible ver al águila imperial, el águila perdicera, el aguilucho pálido, la lechuza campestre o el aguilucho papialbo. En la misma época se pueden ver también un alto número de grullas, avefrías, chorlitos dorados, cigüeñas negras e, incluso, al exclusivo avetoro.

Por otra parte, en primavera y verano podrás ver al aguilucho cenizo, la canastera y la codorniz. Además, algunas residentes que se encuentran aquí son el calamón, el elanio azul y el morito, nidificante en la zona desde el 2012.

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